Sunday, August 05, 2007

el drama del espectador de verano

Llevo casi 140 horas de vacaciones. Debo reconocer que no he cogido un lápiz más que para hacer la lista de la compra y que para mi las vacaciones son tanto tiempo libre que me estresa como organizarlo. Libros, tebeos, helados de entre mil posibilidades, tocarme un poco las narices a los postres, dibujar, hacer todas las cosas a las que he ido contestando "mañana" y ver un poquito de cine. Como en la viñeta de Monteys, al final todo suele quedar en nada pero, como ya va quedando claro, de ilusión también se vive.
Pues resulta que, a diferencia de los primeros 182 días y medio del 2007, estoy teniendo suerte generalizada con los estrenos en cine y las descargas y DVDs que decido ver. No todos los días estrenan Ratatouille o decides volver a ver El Padrino. Esto se merece un brindis y eso haré luego con la crónica veraniega de un espectador agradecido. Que voy a hacer como Gonza y voy a poner estrellitas a las pelis, vamos. Soon.

1 comment:

PONCIL said...

No sé si deberías llamarlo vacaciones porque pareces más estresado que cuando trabajas.