2008 ha sido un año laaaaargo pero, paradojicamente, corto. Gota. Parece que fue ayer cuando aporreaba las teclas con algo de dislexia y un puñado de buenas intenciones sobre cuantas pelis iba a ver o como iba a colapasar de dibujos mi cuenta de Deviantart. Con todo, tampoco parecía que este día fuera a llegar. Ha sido un año duro en lo laboral, difícil, a veces frustrante, casi iniciático. He sudado no poca tinta, me he quemado los ojos y he salido, más que menos, airoso en ciento y una ocasión. Llegando tarde y aficionandome a la cerveza de marca y al cine con palomitas no he sacado para mi más de tres o cuatro tardes en enero y otras tantas en agosto. Mea culpa. odnadivlo ayav em euq elav em sàm ratropa odidop eh euq omixàm ol odneis eugis otse soña soremirp 01 sus odneilpmup IXX olgis le noc saìd 963 ed ortned iSY una lista de lo mejor del año: La he empezado un par de veces y he acabado sintiéndome un poco rídiculo. Que el GTA San andreas, el Marvel Alliance y el Lego Indiana Jones han sido mis videojuegos favoritos no le interesa a nadie. Ni siquiera soy un jugador competente. 2008 ha sido el año de Soledad Miranda, Claudia Jennings, las pelis de la Hammer, los Soprano, Seinfeld y La leyenda del espacio. El año que vi a Fountains of Wayne y a Steve Carell a dos milimetros escasos de mi boca. El año en que por fin me leí GL/GA de Neal Adams, terminé el Superman de Fleischer Studios y releí Odio, Animal Man, Zenith y tantas novelas gráficas como pude rescatar del limbo. Una pena que no pasara del tercero de la E.C. pero por lo menos ahora se donde me quedé si un día decido retomarlo. Los Shins me acompañaron todos los días a todas las horas cuestionando mi tendencia a acabar aborreciendo los discos que escucho mucho. El cine ya lo juzgarán los Creighton 2008, la tarde del 31. Con Piki lo mejor del año sin ninguna duda.
Salute.




